Ayudando a Tierra Santa desde la distancia
Cada gesto de apoyo hacia Tierra Santa es un acto de solidaridad que preserva la paz, pero también la espiritualidad de un lugar que es el corazón de nuestra fe.
Fray Diego, responsable del eremitorio de Getsemaní, nos explica una iniciativa musical en apoyo a Tierra Santa y a los cristianos que viven en estos lugares. El arte se convierte así en un puente entre culturas y nos enseña cómo cada uno de nosotros, a través de acciones concretas, puede marcar la diferencia.
Fr. DIEGO DALLA GASSA, ofm
Responsable Eremitorio Getsemaní
Venir a visitar los Santos Lugares representa para la gente que vive aquí, para los cristianos, un signo de esperanza, una vuelta a la normalidad. Aunque sigan inmersos en situaciones donde persistan los conflictos. Si bien por una parte existe un gran deseo por parte de muchos cristianos de diferentes partes del mundo de volver a los lugares santos y visitarlos, también es cierto que nuestra tarea es ir también a diferentes países del extranjero para crear conciencia. Porque cuando las personas saben que su ayuda, incluso la pequeña gota que pueden dar, se utiliza para apoyar a los cristianos en dificultad y para preservar los lugares santos, su gesto adquiere un valor aún más profundo.
El XXI Concierto Pro Eremitorio —en los últimos años rebautizado Pro Terra Santa— que se celebra en la localidad de Brescia (Italia), cada año el segundo domingo de enero, coincidiendo normalmente con el Domingo del Bautismo del Señor, es un evento organizado por la comunidad Shalom o Reina de la Paz, liderada por la Hermana Rosalina. La iniciativa cuenta con la participación de numerosos cantantes y artistas, algunos de ellos de fama nacional, que actúan de forma gratuita. Los beneficios del evento se donarán íntegramente a los cristianos más necesitados, especialmente a aquellos que se encuentran en condiciones más difíciles, como signo tangible de solidaridad y apoyo concreto.
Fr. DIEGO DALLA GASSA, ofm
Responsable Eremitorio Getsemaní
Todo lo recaudado va destinado a nosotros y estamos muy agradecidos porque ante la inmensa necesidad que presenta Tierra Santa, herida por este conflicto, lo que podemos hacer puede parecer muy poco. Sin embargo, sabemos que, como dijo la Madre Teresa de Calcuta, “incluso una pequeña gota hace que el océano sea más grande”.
En un mundo a menudo marcado por el conflicto y la división, la solidaridad no se limita a acciones concretas. Como se recuerda a menudo, un simple gesto basta para empezar a construir puentes de entendimiento y no muros de separación.
Fr. DIEGO DALLA GASSA, ofm
Responsable Eremitorio Getsemaní
Es un mensaje de solidaridad. Inevitablemente también hablamos de la necesidad de diálogo y de cambiar la narrativa. Debemos ser personas, precisamente, que anuncien la paz, el respeto y no los prejuicios.