P.O.B. 186 9100101, Gerusalemme (Israele)

Suscríbete a nuestra newsletter

Para estar al día

    logo main logo dark logo light

    EL CORDERO INOCENTE
    MENDIGO DE AMOR


    EL CORDERO INOCENTE MENDIGO DE AMOR                                                                                                         

     

    Queridos amigos del Jardín amado por el Señor, ¡paz a vosotros!

    No es automático para todos nosotros vivir el misterio de la Navidad con serenidad, sin un velo de tristeza, sabiendo que hay personas, familias, ancianos y niños bajo las tiendas, expuestos al frío y al hambre... Al mismo tiempo no podemos callar o quitar la fuerza y la esperanza que la Natividad del Señor ha traído a nuestra humanidad. ¡Es el misterio de la Encarnación!

    La salvación viene solo del Señor y no de nuestras capacidades de conquista o de dominio, nosotros podemos solamente acogerla activamente, abriendo el corazón y dando gracias. También el año jubilar que comenzó hace pocos días debe estar animado por la certeza de que Dios ha hecho brillar como Luz eterna a su Hijo, el Emmanuel, verdaderamente Dios con nosotros.

    Estamos llamados a llevar esta Luz de Cristo a nuestras tinieblas, a nuestras contradicciones, a nuestros compromisos y a nuestra historia colectiva y personal. Él viene a dar luz, y nosotros estamos hechos para Él, para "caminar en su Luz" (cf 1Jn 1,7). La esperanza nace en nosotros, en la medida en que la vivimos. La fe pide ser encarnada en nuestra realidad concreta, una mano abierta y una palabra buena, ser 'pan bueno' para los hambrientos de amor de hoy.

    Una imagen, con fuerza y emoción, me ha vuelto varias veces en la oración, la percibo como una invitación del Señor: me parece verlo como el Cordero que camina con nosotros, como un "Mendigo de Amor", en busca de los suyos que lo aman, que desea encontrar un hombro fiel sobre el cual apoyar por un momento su cabeza, cansado y herido por las espinas... es el Rey manso, es el Dios fuerte, nuestro Redentor, es el Amor que busca amor. Es siempre Él, ¡es el mismo Niño de Belén! Aún hoy, en este mundo lleno de agresividad y contradicciones, entre rostros distraídos por falsas relaciones mediáticas, el Señor Jesús viene a nuestro encuentro, se hace pequeño y desea nacer de nuevo en nuestras casas, en nuestras relaciones, dentro de nosotros.

    Acojamos a nuestro Rey, consolemos al Cordero, amemos al Amor ¡que demasiado poco es amado!

    Que este nuevo año jubilar sea una oportunidad para amar más al Señor y vivir (recibir y dar) su perdón. María Santísima, Reina de la paz, interceda por todos nosotros.                                                                                                                      

    Con afecto fraterno 

    Feliz año nuevo en el Señor

    Hora Sancta

    Somos los hijos de Francisco, custodiamos por voluntad de Dios uno de los lugares más queridos por Jesús: el jardín llamado GETSEMANÍ. Es un lugar único en el mundo: el lugar donde el Señor manifiesta su Sí para siempre con su disponibilidad para entrar donde jamás ha entrado nadie, el lugar donde se hunde en la oscuridad, en su última batalla contra la muerte, por la que la Humanidad siempre ha resultado vencida.

    Seleccione su idioma
    Espanol Italiano English Francais Portuguese Deutsch Polish