¡Paz a vosotros desde el jardín de Getsemaní, lugar amado por el
Señor!
Entre los muchos dones que el Señor nos ha dado en este mes he
recibido una luz particular del Señor dando los ejercicios espirituales a un
presbítero italiano. Este último, viviendo un momento particular del ministerio
que le fue confiado, hizo una especie de verificación de su servicio al Señor, y
paseando por el Jardín donde caminó el Señor me compartió este pensamiento:
"Aquí el Señor no ha 'sufrido' la voluntad del Padre, sino que la ha
elegido, la ha hecho suya... ¡El Hijo del Hombre se ha hecho uno con la
voluntad del Padre!" (Lc 22, 42). También a mí, que llevo años viviendo y
paseando por este Jardín, este aspecto me ha resultado aún más profundo, porque
ilumina la voluntad divina del hombre-Dios, pero al mismo tiempo es el ejemplo
más elocuente para cada uno de nosotros para que hagamos nuestra la voluntad
del Padre... Amar lo que Él ama y hacer de nuestra vida una ocasión de amor.
Estoy seguro de que cada uno de nosotros, si inclina el oído del corazón, como diría
san Francisco, puede percibir las muchas oportunidades que el Señor le da para
poder crecer en la fe en Él, en el don de la vida, en lo concreto de nuestra
cotidianidad. Imploremos siempre, por intercesión de María Santísima, la
misericordia y la paz. Permanezcamos en oración junto al Señor pidiéndole que
nos haga partícipes de su designio de Salvación.
Os indicamos nuestro nuevo sitio "Hora Sancta"
actualizado, con novedades y la posibilidad de participar en pequeñas-grandes
citas de oración, en comunión con este lugar santo, que habla siempre de la
Presencia actual del Señor y su amor infinito por nosotros, pequeños. Quien
quiera puede seguirnos en Instagram.
Sed bendecidos.
Desde Getsemaní.
Hora Sancta
Somos los hijos de Francisco, custodiamos por voluntad de Dios uno de los lugares más queridos por Jesús: el jardín llamado GETSEMANÍ. Es un lugar único en el mundo: el lugar donde el Señor manifiesta su Sí para siempre con su disponibilidad para entrar donde jamás ha entrado nadie, el lugar donde se hunde en la oscuridad, en su última batalla contra la muerte, por la que la Humanidad siempre ha resultado vencida.