Queridos
hermanos y hermanas en la fe, paz a vosotros desde el Getsemaní. Este mes os proponemos
velar sobre este misterio que sucede aquí en Getsemaní: el Señor actúa y nos
salva a la humanidad silenciosamente… incluso cuando los discípulos (¡y
nosotros!) duermen! (Mt 26,43). Dios actúa precisamente de forma contraria a la
lógica del mundo. Así ocurre en la historia mundial… y, del mismo modo, en
nuestra historia personal. Oremos, agradezcamos, intercedamos y contemplemos
este maravilloso misterio.
Hora Sancta
Somos los hijos de Francisco, custodiamos por voluntad de Dios uno de los lugares más queridos por Jesús: el jardín llamado GETSEMANÍ. Es un lugar único en el mundo: el lugar donde el Señor manifiesta su Sí para siempre con su disponibilidad para entrar donde jamás ha entrado nadie, el lugar donde se hunde en la oscuridad, en su última batalla contra la muerte, por la que la Humanidad siempre ha resultado vencida.