Con más intensidad en estos días hemos rezado con las palabras del Salmo 121: “Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén!”La oración es y seguirá siendo nuestra única fuerza verdadera. Ante contiendas y protestas pensamos realmente que sin Jesucristo el hombre no puede hacer nada (cfr Jn 15,5). Sin embargo, no podemos pensar que todas las naciones conocen al Señor y que, por lo tanto, deben convertirse al catolicismo porque la salvación pasa a través de Jesucristo y su Cruz!Y con todo, esto sucederá… pero no por nuestros méritos o los de la Iglesia, sino porque Dios en su misterioso poder es capaz de hacer pasar toda conciencia humana por el Misterio Pascual de Jesùs (cfr Redemptoris Missio 10, Papa san Juan Pablo II). Oremos y contemplemos para que se cumpla su divina voluntad.
Hora Sancta
Somos los hijos de Francisco, custodiamos por voluntad de Dios uno de los lugares más queridos por Jesús: el jardín llamado GETSEMANÍ. Es un lugar único en el mundo: el lugar donde el Señor manifiesta su Sí para siempre con su disponibilidad para entrar donde jamás ha entrado nadie, el lugar donde se hunde en la oscuridad, en su última batalla contra la muerte, por la que la Humanidad siempre ha resultado vencida.