Quiénes Somos
Getsemaní
Somos los hijos de Francisco, custodiamos por voluntad de Dios uno de los lugares más queridos por Jesús: el jardín llamado GETSEMANÍ. Es un lugar único en el mundo: el lugar donde el Señor manifiesta su Sí para siempre con su disponibilidad para entrar donde jamás ha entrado nadie, el lugar donde se hunde en la oscuridad, en su última batalla contra la muerte, por la que la Humanidad siempre ha resultado vencida… Os pedimos también a vosotros que vengáis espiritualmente AQUÍ, a este lugar amado por Jesús, donde Él venía a menudo con sus discípulos. Nuestra invitación no consiste en un recuerdo estéril, sino en dejarnos alcanzar por Él, para hacer que “los muchos Getsemaní” que encontramos diseminados por nuestro mundo sean iluminados por el Señor mismo, que llega a cada situación.Y es justo AQUÍ, en este lugar llamado Getsemaní, donde nosotros celebramos la HORA SANTA . Pero ¿de dónde viene lo que celebramos? Nace precisamente de aquellos momentos, de los últimos instantes de la vida terrenal de Jesús, en los que también se vieron envueltos y se sintieron interpelados sus discípulos. En primer lugar, debemos volver a la escucha del Evangelio. AQUÍ, en aquella noche, sucede, se cumple aquella Hora… bajo la misma luna, en este lugar llamado Getsemaní. Los Evangelios condensan y cuentan hasta el mínimo detalle lo que aquellos olivos presenciaron: al Hijo de Dios, al Maestro, solo, postrado rostro en tierra, sudando sangre mientras oraba al Padre. Nunca Jesús pareció más humano. Por lo tanto: “noche”, “lucha”, “soledad”, “oración”, “deseo” y “oblación” es lo que Jesús vive AQUÍ. Todo esto indica que se acerca su Hora, el momento en que Él expresa con intensidad su profundo deseo de amar y compartir: “Quedaos aquí, orad conmigo”. Volviendo a escuchar esta invitación del Señor logramos comprender lo que el Maestro pidió a sus discípulos de entonces… lo mismo nos pide también hoy a nosotros… Por lo tanto, como ENTONCES… AHORA.